La edición de audio consiste fundamentalmente en la posibilidad de manipular e integrar diversos elementos sonoros, entendidos como pistas musicales, locuciones, sonidos registrados en diversos ambientes y/o característicos de actividades (el cierre de una puerta, impactos al subir unas escalas, el rechinar de una silla al mecerse, el rebote de un balón, entre otros), personajes (el canto de un pájaro, el ronroneo de un felino, la tos de un anciano, el llanto de un niño, etc) u objetos determinados (sonido de un jarrón al romperse, el tic tac de un reloj o sonidos en general de electrodomésticos, maquinarias, entre otros) y con la ayuda de un programa destinado especialmente para ello.

El montaje sonoro, por el contrario, se constituye en un asunto donde el mensaje o la intención comunicativa cobra especial relevancia, de ahí que un material sonoro con buenos estándares de calidad, dependa de la consideración previa de múltiples aspectos, desde la elección del dispositivo de captura que utilizaremos para el registro sonoro, los ambientes donde tendrá lugar el registro propiamente, así como la elaboración de un guión lo suficientemente detallado que nos permita dilucidar cada uno de los requerimientos de nuestro trabajo sonoro y, en definitiva, nos permita realizar un trabajo mucho más acertado en la herramienta de edición.

Un editor de audio es una aplicación informática usada para editar audio, es decir, manipular audio digital. Los editores de audio son la pieza de software principal en las estaciones de trabajo de audio digital. Una de las labores es realizar conversiones entre distintos formatos de archivo de audio o bien entre diferentes niveles de calidad de sonido. Generalmente, estas tareas pueden realizarse de un modo no lineal y no destructivo. Algunas de las herramientas más populares son: Adobe Audition, Sound Forge, Nuendo, Logic, Sonar.